Y…Suerte.

«¿Hasta cuando tendré que imaginar que nunca más sentiré

Tu presencia,tu necesidad de tenerme siempre,

Esos ruiditos que hacías cuando yo era capaz de fundirte en un sentido abrazo?

 

Mis huellas ya no sellan tu vientre,

Dichosos recuerdos que jamás olvidaré,

¿Por qué esta casi infalible memoria a mi corazón nunca le da un definitivo plazo?

 

Con el Tiempo supongo que todo cesará,

Aunque mi mente jamás lo olvidará.

 

No sé si hipotecar tu felicidad a una persona

Que no sabes si tiene ese constante aval emocional

Al que tanto deben responder tus exigencias es lo oportuno.

 

Encontrar primero el Amor propio en uno mismo es lo primordial,

Y no depender de una relación que cuestiona

La independencia emocional y la autosuficiencia de uno.

 

No serán muchos los que te podrán decir ‘Mi Amor hacia ti

Nunca se verá viciado por un mero interés conyugal’.

 

Sabes que el Amor de la mayoría es efímero,-Suerte para ti-

Mas el mío por ti es y será incondicionalmente sincero y leal.»