La maldita dependencia sobre los ‘Likes’

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La lacra de esta sociedad está presente constantemente en nuestra posesión las 24 horas del día.La necesidad de la inmensa mayoría de la sociedad por estar obsesionados con sus móviles y con las redes sociales se está extralimitando de las expectativas menos sospechadas.No solo vamos a indagar en los adolescentes,que son probablemente los que más horas pasan frente a la pantalla y en las redes sociales,sino también ahondaremos en el fenómeno que envuelve a mucha gente adulta a través de las noticias diarias de los medios de comunicación más masivos que han trasladado su plataforma desde la televisiva a la cibernética.

Lo cierto es que redes sociales como Facebook o Instagram y otras muchas no solo son un instrumento de persuasión,donde pretende que la gente simplemente ponga atención a la cantidad de »Likes» que reciben,sino que también es un foco de conflictos y de confusión constante,pues la mayoría de personas adolescentes y adultas pasan la mayor parte de su tiempo comentando(y discutiendo e insultando) sobre alguna postura política,religiosa o étnica que haya planteado el medio de comunicación masivo de turno con su noticia.El añadido a todo esto es que la obsesión a la dependencia no es la única cosa que consiguen como perjuicio,pues también el valioso tiempo que cada uno tiene lo pierde discutiendo con alguien a quién no conoce de nada(y que si lo tuviera en frente,muy probablemente no se le enfrentaría) sobre algo que no va a tener ninguna trascendencia en su vida,pues las noticias están solo para disuadir a la audiencia de lo que realmente es importante:Disfrutar de su vida y ser feliz.

En el ámbito adolescente,exactamente lo mismo,o peor.La necesidad de las chicas y los chicos de ser aceptados socialmente y de tener que recibir la aprobación grupal es tan considerable como patética.Prácticamente,siete de cada diez adolescentes tienen la tendencia de querer mostrar no se qué en las redes sociales.Parece como si estuviesen vacíos por dentro y tuvieran que demostrar que su máscara social es lo que realmente son,aunque probablemente por dentro no tengan mucho que ofrecer.Para ello se etiquetan en sub-grupos,movimientos sociales o ideologías,simplemente para pertenecer a un grupo establecido y adquirir una serie de características por las que morirían.Quizás no lo sientan así desde dentro,pero alguna etiqueta deben ponerse pues no es bueno »no pertenecer a nada» y quedar privado de celebrar quedadas con muchos colegas que tengan una condición o estilo de vida en concreto.

En definitiva,la dependencia hacia los »Likes» y hacia las redes sociales en general es brutal y lo que promociona esta sociedad es seguir adictos a ellas.Desde La Brújula repudiamos totalmente este uso de las redes sociales totalmente insustanciales para llenar vacíos y para aparentar cosas que en realidad cara a cara con el resto de las personas de la sociedad no seríamos.Eso es solo parte del mundo virtual que es útil como una herramienta más simplemente,no como parte esencial y única de nuestra vida.

24 pensamientos en “La maldita dependencia sobre los ‘Likes’

    • Bien dicho,porque tanto en el ejemplo de adultos como en el de adolescentes,simplemente este comportamiento se da porque tienen miedo a enfrentarse cara a cara.El adulto,por no tener los suficientes argumentos en las discusiones de Facebook (que si tienes tras la pantalla buscando en Google) y el adolescente miedo por quedarse en evidencia sin saber que decir puesto que muy probablemente solo pueda ofrecer su físico.Gracias por el comentario! 🙂

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  1. Totalmente de acuerdo con lo que se expone en el artículo. En mi caso, puedo agregar que a veces siento algo de enfado al abrir el facebook puesto que en la mayoría de los casos, el primer pantallazo esta lleno de artículos que no valen la pena y detras de ellos un montón de gente agrediendose, defendiendo posturas individuales. Gente que no se conoce entre sí, pero que a la mínima chispa de desacuerdo explotan despotricando del resto del mundo. O también, son publicaciones de mujeres semidesnudas, sobre todo adolescentes, que no teniendo más que mostrar, recurren a desnudar su cuerpo, dejando ver una gran verdad para sus personas como tal. La falta de respeto a sí mismas y que descaradamente buscan ser respetadas por los demás. Y por el contrario….veamos un artículo cultural, educativo, artístico: escasamente tiene el apoyo o el like de la misma persona que lo publicó.
    Excelente nota..Saludos cordiales.

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    • Correcto,el ejemplo de las adolescentes(chicos adolescentes también pero el peso de las críticas nunca se centra en ellos),que ahora respaldándose en movimientos sociales de liberación de la mujer argumentan «Que pasa!? Ya no puedo enseñar mi cuerpo,estamos en el siglo XXI no en el XV,qué persona arcaica puede seguir pensando así?» Claro,usted puede enseñar todo lo que quiera,fantástico,pero que quede claro que lo que usted quiere es llamar la atención y recibir la aprobación grupal porque no tiene otra mejor cosa que ofrecer.No somos tontos,sabemos que se escudan en algo para justificarse de otro acto carente de de autoestima

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  2. De acuerdo cien por cien, aunque, como todo, en la otra cara de la moneda, podemos acercarnos a los que están lejos o cerca y mostrarles nuestro apoyo. En el equilibrio estaría la solución, pero justo es lo que parece que no se consigue.

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  3. Esta sociedad se ha podrido tanto y se ha rebajado tanto a la inmundicia, que las redes sociales se han convertido en el “campo de operaciones” de las masas sin valores ni decoro, deformando la realidad de su día a día, incluso de su personalidad. Operando con un anonimato, como son los perfiles falsos o “adicionales”, abusan de la calumnia, el insulto, la amenaza, entre otros actos de dudosa moralidad, haciendo gala de una cobardía e inferioridad mental nunca vistas. El día, y ya se está valorando, que se tenga que poner el DNI para identificarse en una red social, la infame conducta de estos individuos habrá terminado.

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  4. A pesar de que es totalmente cierto lo que dices, también es que tendemos a culpar a la herramienta, cuando gracias a ellas podemos beneficiarnos. La clave es más bien desarrollar pensamiento crítico, ser conscientes de lo que hay y usarlo en nuestro favor.
    Hace unos años no podíamos saber lo que pasaba en el mundo con tanta rapidez y precisión, ni poseíamos la capacidad de conocer distintos puntos de vista porque estaba todo mucho más restringido por los cuatro gatos que decidían de qué se hablaba. Como en todo, hay cosas buenas y cosas malas, pero respecto a lo de perder el tiempo en discutir sobre cosas de nula trascendencia e individualistas, haciéndonos en perder el tiempo, 100% de acuerdo.

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