Acércame a tu distancia

«Hay un nudo en mi garganta que me quiere estrangular,

‘Sáname como lo haces siempre’,le suplico al sonido del mar

Que poco puede hacer ante el descalabro sentimental

Mas que consolar con su movimiento y ruido angelical.

Este estado disociativo con la realidad te hace incapaz de medir

Qué es la alegría,qué es la lógica y qué es el sentir

La vida,exactamente como lo hacen todas las drogas,

Todo se hace tan difícil cuando solo por la tristeza abogas.

Mis piernas parecen caminar solas y vagan sin rumbo,

Pues el rumbo único que conocían era el que iba hacia ti.

El pensamiento de abandonar me recuerda lo cobarde que fui

Mas tu madurez me guió,y a ningún obstáculo ya sucumbo.

Es impensable que la persona que te provoque el dolor amoroso te ayude a sanarlo.

Aunque ahora no lo vea,sentir que ella está a mi lado,me hace más fácil superarlo.

El nudo de mi garganta por fin se va desatando

A medida que tus palabras conciliadoras resuenan en mi mente.

¿Cómo puede ser posible que no me sigas amando

Si nuestra devoción por el otro es puramente creciente?»

La maldita dependencia sobre los ‘Likes’

Screenshot_2017-08-05-01-47-00

La lacra de esta sociedad está presente constantemente en nuestra posesión las 24 horas del día.La necesidad de la inmensa mayoría de la sociedad por estar obsesionados con sus móviles y con las redes sociales se está extralimitando de las expectativas menos sospechadas.No solo vamos a indagar en los adolescentes,que son probablemente los que más horas pasan frente a la pantalla y en las redes sociales,sino también ahondaremos en el fenómeno que envuelve a mucha gente adulta a través de las noticias diarias de los medios de comunicación más masivos que han trasladado su plataforma desde la televisiva a la cibernética.

Lo cierto es que redes sociales como Facebook o Instagram y otras muchas no solo son un instrumento de persuasión,donde pretende que la gente simplemente ponga atención a la cantidad de »Likes» que reciben,sino que también es un foco de conflictos y de confusión constante,pues la mayoría de personas adolescentes y adultas pasan la mayor parte de su tiempo comentando(y discutiendo e insultando) sobre alguna postura política,religiosa o étnica que haya planteado el medio de comunicación masivo de turno con su noticia.El añadido a todo esto es que la obsesión a la dependencia no es la única cosa que consiguen como perjuicio,pues también el valioso tiempo que cada uno tiene lo pierde discutiendo con alguien a quién no conoce de nada(y que si lo tuviera en frente,muy probablemente no se le enfrentaría) sobre algo que no va a tener ninguna trascendencia en su vida,pues las noticias están solo para disuadir a la audiencia de lo que realmente es importante:Disfrutar de su vida y ser feliz.

En el ámbito adolescente,exactamente lo mismo,o peor.La necesidad de las chicas y los chicos de ser aceptados socialmente y de tener que recibir la aprobación grupal es tan considerable como patética.Prácticamente,siete de cada diez adolescentes tienen la tendencia de querer mostrar no se qué en las redes sociales.Parece como si estuviesen vacíos por dentro y tuvieran que demostrar que su máscara social es lo que realmente son,aunque probablemente por dentro no tengan mucho que ofrecer.Para ello se etiquetan en sub-grupos,movimientos sociales o ideologías,simplemente para pertenecer a un grupo establecido y adquirir una serie de características por las que morirían.Quizás no lo sientan así desde dentro,pero alguna etiqueta deben ponerse pues no es bueno »no pertenecer a nada» y quedar privado de celebrar quedadas con muchos colegas que tengan una condición o estilo de vida en concreto.

En definitiva,la dependencia hacia los »Likes» y hacia las redes sociales en general es brutal y lo que promociona esta sociedad es seguir adictos a ellas.Desde La Brújula repudiamos totalmente este uso de las redes sociales totalmente insustanciales para llenar vacíos y para aparentar cosas que en realidad cara a cara con el resto de las personas de la sociedad no seríamos.Eso es solo parte del mundo virtual que es útil como una herramienta más simplemente,no como parte esencial y única de nuestra vida.

No me acostumbraría

«No me acostumbraría a dejar escapar tus revitalizantes abrazos,
Que me trasladan a la más suprema felicidad,
El confort que allí recibo es solo comparable a,
Aquel de una madre mimando a su hijo en su regazo.
No me acostumbraría a que se desvanezcan esas charlas
Virtuales hasta las tantas en la madrugada,
Que siempre me hacen sonreir como un tonto hacia la pantalla,
Pensando en tu sonrisa y linda mirada.
No me acostumbraría a dejar de ver
Como siempre giras y buscas mi mirada,
Cuando nos despedimos del lugar que tuvo el privilegio de vernos enamorar.
No me acostumbraría a jamás poder deslizar por tu delicado cuerpo
Mis dedos impregnados de pasión y determinación.
No me acostumbraría a perder la costumbre de que nuestros labiales huecos cóncavos y convexos se plieguen en uno solo.
No me acostumbraría en general a dejar de sentir tu presencia.
Y si así fuera,
Lucharía por cada día intentar cautivarte de que soy el único que puede hacerte feliz.
El Amor es azaroso y voluble,
Lo sé,
Y si la resiliencia de nuestro Amor no está abocada a florecer,
Me confortaría al menos ser tu más fiel amigo por siempre.
Porque dejar ir a una persona que te ha hecho ver y ser la mejor versión de ti, es la mayor de las insensateces.»