La aleatoriedad de la elección de las ciudades y países para albergar cada cuatro año los Juegos Olímpicos parece algo indiscutible a ojos de todos.Sin embargo,desde La Brújula siempre le damos a todo una mirada y perspectiva lateral para asegurarnos de que no estamos siendo engañados ni que tampoco tengamos que temer por una repercusión que subliminalmente esté introducida en el tema que se trate en cuestión.En el caso de esta publicación,los próximos Juegos Olímpicos del año 2020 son los que están expuestos a análisis para poder desentrañar todas las claves lesivas que puedan estar implícitas en estos eventos.
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La elucubración que hoy se pone encima de la mesa es la siguiente:Japón será un país clave para introducir algún tipo de recurso o método revolucionario para la sociedad mundial.Y si ocurre así,¿Nos lo ofrecerán de una manera tan seductiva a la que no nos podamos resistir rechazar? Se trae esta pregunta a discusión porque bien sabemos que Japón es el país que vio nacer lo que hoy se conoce como Bitcoin o moneda digital y muy pocas personas hoy son conscientes de las repercusión que este método podría tener en un futuro próximo.Esta moneda digital se creó alrededor del final de la primera década del siglo XXI,es decir,sobre el año 2009.El nombre que se le da al creador es Satoshi Nakamoto,y aunque no sea realmente una persona a identificar,se dice que este seudónimo corresponde a una serie de personas que fueron ciertamente los que impulsaron la creación de esta técnica de transacción.Por lo que los Juegos Olímpicos podrían ser la lanzadera perfecta para esta nueva forma de ver la economía mundial.
Bien es sabido que el dinero físico tiene los días contados.Es muy fácil engañar,trapichear con dinero negro mediante economía sumergida y esconderlo sin necesidad de tener un contacto directo con los bancos.Obviamente esta es la razón primaria para generalizar y normalizar la digitalización de todos los aspectos económicos que nos circundan.En este aspecto,vemos un claro propósito:Unificar todas las posibilidades de maniobrar económicamente.De esta manera,todos los movimientos a partir de ese momento estarán controlados informáticamente.Cualquier transacción que desees hacer,está a disposición de los gobiernos de turno.Además de ello,por si no fuera poco,si a algún empresario camprichoso le da por llevar a cabo una crisis,todo el dinero que tengas ahorrado se perderá por completo ya que no hay ninguna opción para transformar esos ahorros en algo tangible y que puedas salvaguardar.
Esta especulación es la que más me encaja para los próximos Juegos Olímpicos.Al igual que en Río de Janeiro,vimos como se lucraron masivamente con el Virus Zika y el correspondiente dinero aportado por la población para acceder a la vacuna,Japón no será la excepción.Sería un escenario perfecto para promocionar esta moneda electrónica conocida como Bitcoin que,por supuesto,será promocionada como una revolución totalmente innovadora y renovadora para la población mundial.
Una última reflexión que se debe hacer:Nunca confiemos en las falsas esperanzas que los políticos nos ofrecen.Jamás nos dejemos manipular con suculentas ofertas de renovadoras ideas de progreso ya que probablemente dichas ideas tengas efectos secundarios y su influencia en la población sea contraproducente.Creo que esto es solo una especulación muy distante de la realidad pero encajando un poco la relación cultural y la era tecnológica que se nos avecina,es muy probable que esta sea la estrategia elegida para dentro de cuatro años.Estemos muy al loro.
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