El agua embotellada como peligro tóxico

El recurso más esencial para el sustento fisiológico humano y aun así también hay alrededor de él una gran discusión que pone en peligro nuestra integridad física.De sobra sabemos que el agua del grifo es altamente nociva por su alto contenido en cloro y otros minerales pesados,y no es para sorprenderse pues la mayoría de ríos están contaminados y es muy inviable extraer agua directamente de las riberas o los afluentes;la cantidad de pesticidas y compuestos usados pueden vertirse y propiciar la imposibilidad de beber agua potable.Por lo tanto,la máxima universal por muchos aclamada sobre la aprobación y recomendación del agua embotellada no es tan aconsejable y seguidamente explicaremos por qué.

La industria del embotellamiento es simplemente un derroche puesto que hay vías más accesibles para conseguir el agua más allá de utilizar el tan nocivo para el medioambiente plástico y embotellarla para encarecer aunque sea unos céntimos(a nivel macroeconómico es una fortuna) el precio del agua.Lo cierto es que hay cierto plástico medianamente más aceptable que otro,por ejemplo el polietileno y el polipropileno son dos variantes que no se consideran tan destructivas como sí lo puede ser los plásticos PET,cuyo compuesto principal se conoce como Antimonio.No quiere decir que no podamos hacer nada al respecto,incluso algunos están abogando por hervir el agua del grifo y dejar que se enfríe para que cualquier compuesto no deseado se evapore,pero cabe decir que lo que está en nuestras manos sí lo podemos gestionar,y esto es por ejemplo la revisión de materiales dañinos como puede ser el flúor.

Además de que al flúor se le ha atribuido calamitosas conscuencias para el organismo humano,hay ciertos minerales más contenidos en el agua que no propician precisamente una buena salud.Como bien mencioné,no es que estemos atados de pies y manos en este asunto pero sí que podemos elegir entre un tipo de agua con mineralización débil que si bien no es totalmente pura y sana,tiene muchas más probabilidades de ser beneficiosa para nuestra salud y no tan dañina.Por esta razón,como mismo resaltábamos en el tema de los aditivos alimentarios,hay que ser consciente de lo que consumimos y personalmente soy muy partidario de siempre analizar las etiquetas de los productos que voy a ingerir,y en el caso del agua es más que recomendable dirimir si lo que vamos a beber tiene un bajo nivel de flúor.Por ejemplo,menos de 0’2 mg/l sería la cifra adecuada y si encontramos alguno con 0,aún mejor.

Esta tabla recién adjuntada muestra la diferenciación de flúor que existe entre las diferentes marcas de agua en el país.Cabe notar que hay muchísimas marcas que sobrepasan el 2 hasta llegar a rozar los 8 mg/l lo que supone un verdadero ultraje hacia nuestra salud.Por ello,tenemos retomar el poder de boicotear a las grandes empresas,las que queramos de hecho,y en efecto debemos hacerlo porque la codicia e indecencia de las grandes multinacionales a las que solo les importa el beneficio monetario roza lo inhumano,asi que tenemos que ser dueños de nuestra propia salud y no estar a expensas de las enfermedades que podamos padecer por culpa de todos los compuestos que nos hacen ingerir.