Si hay una cosa que a los seres humanos más nos caracteriza es la mediocridad.Nuestro temor a lo poco común es tan desmesurado y aberrante que osamos encasillar a un subgrupo cultural,etnia,o nacionalidad solo para poner una valla alrededor nuestra y evitar que ninguna de esas “amenazas” invadan nuestro territorio vital…o mejor dicho que derribe nuestras suposiciones establecidas,de lo contrario estaríamos perdidos.Tan cerrado estamos al cambio que cualquier pretexto se puede usar para etiquetar a una persona y que de una manera metafísica y abstracta,ese “ser” ya no pueda reproducir más sus acciones o comportamientos a humanos colindantes pues ya ha sido incrustado en una “caja de seguridad” llamada comúnmente generalización por todos nosotros para que muchos más de los de su especie directamente se adhieran a esa caja y no supongan una repercusión nociva como si de un virus se tratase.
Un ejemplo muy claro es ese de que las mujeres son todas unas busconas y que ni una sirve para nada.¿Acaso hay miedo por parte del colectivo masculino en aceptar que existen mujeres que luchan por sus derechos y no se mantienen sumisas a ellos? -No te acerques a ese Musulmán…¡Puede ser un terrorista!-.Realmente quizás haya miedo de admitir que esa persona pueda tener más dignidad e inteligencia que tú y labrarse un futuro mejor.-Todos los políticos son iguales…ladrones…- Quizás te cruces con uno que sea honesto y proponga ideas frescas y nuevas que jamás hayas imaginado escuchar e incluso esté dispuesto a llevarlas a cabo.-Los negros y rumanos vienen a robarnos y a sembrar discordia en nuestro país…-.De igual manera pueden resultar ser una de las mejores personas en el mundo.-Respeta siempre a tus mayores y toma el consejo de tus padres-.Todo muy relativo…Francisco Franco por ejemplo,en su momento fue mayor y es sabido que era un gran asesino,¿Deberíamos respetarlo? Hay padres que coartan la libertad de sus hijos y los coaccionan para cumplir las aspiraciones frustradas de su adolescencia,¿Deberíamos seguir sus consejos? Obviamente no.
Sin duda es nuestro propio temor y nuestra propia incapacidad de tolerar la que hace que nos refugiemos ante todas esas nuevas posturas que avecinan un cambio innovador y renovador y que reclaman instaurar una visión social impoluta de tachas ni fallas perceptivas.De lo contrario,optamos por permanecer en una zona de confort que hasta ahora al parecer nos ha ido bien y no tiene por qué cambiar.Solo en el momento que se nos eduque y enseñe en pro de que la diversidad y el cambio es algo inocuo para la naturaleza humana y habremos sido capaces de discernirlo,solo ese será el momento en que terminará de existir fenómenos tan infames como estos.No cabe la menor duda de que estos fenómenos discriminatorios de gran vileza deben acabar pues solo ponen de manifiesto lo mediocre que puede llegar a ser la mente humana,y salvo en contadas excepciones,se puede decir que vivimos en una sociedad enclaustrada donde la inmensa mayoría antepone el prejuicio y la generalización fácil y gratuita solo para demonizar a un grupo determinado que a nuestro entender puede suponer un giro de tuerca a nuestro idílico mundo estático y sempiterno.